UN CANTO DE ESPERANZA POR LA PROVINCIA

UN CANTO DE ESPERANZA POR LA PROVINCIA

Con el nombre «Un canto de esperanza por la provincia», traemos a la actualidad el orgullo segoviano y los valores de igualdad, justicia y cohesión social por los que lucharon las milicias comuneras. Os esperamos a todos a las 20:30h en la estatua de Juan Bravo.
¡Viva Segovia! ¡Viva Castilla!

Hace cien años la infanta Isabel, la Chata, inauguró el monumento junto al que hoy nos encontramos, esta estatua de Juan Bravo, obra del gran escultor segoviano Aniceto Marinas.
Su primera piedra se colocó un año antes, el mismo día en el que se cumplían cuatrocientos años de la decapitación del comunero en el pueblo de Villalar. Fue el Ayuntamiento de Segovia el promotor de esta obra, en un intento de ensalzar el orgullo segoviano que en aquel momento era prácticamente inexistente. Y es entendible: la ciudad estaba muy lejos de la bonanza política, económica, social, cultural, industrial y demográfica de aquel 1521 en el que los Comuneros se lanzaron a la lucha en pro de sus derechos e intereses y que desde entonces quedó en silencio ante las injusticias hacia esta tierra.

La estatua de Juan Bravo fue polémica. Buena parte de la élite cultural de la ciudad intentó evitar su colocación en esta plaza e incluso, a lo largo del tiempo, hubo varios intentos de cambiar su ubicación e incluso eliminarla. Hoy, sin embargo, es inimaginable entender esta plaza, cuya configuración aglutina todos los hitos históricos de nuestra ciudad, sin la figura de Juan Bravo alzando el pendón de la comunidad segoviana como buen capitán que arengó sus tropas. Sin duda, esta imagen enaltece el orgullo de aquel que la ve, aquel que conoce su historia, aquel que procede de esta tierra, aquel que siente Segovia.

Y aunque haya sido cuestión de tiempo, el ayuntamiento de Segovia consiguió su propósito y contribuyó con ella a gestar el ORGULLO SEGOVIANO. Un orgullo que llevamos por bandera y hace que se diga que “los segovianos son muy segovianos”. Y claro que sí, lo somos. ¡Como para no serlo! Nuestra ciudad y nuestra provincia son un auténtico regalo. Sus monumentos, sus espacios naturales, su flora y fauna, su luz, su tranquilidad, sus recursos, su seguridad, sus costumbres, sus tradiciones, su buen posicionamiento geográfico… incluso su climatología, a pesar de las heladas del invierno y el infierno del verano. Segovia es nuestro regalo.

Pertenecemos a una tierra maravillosa que lo tiene todo, pero que cada vez desangra más y más ausencias. Y ante esto, no podemos mirar hacia otro lado, no podemos permitir más expolios y guardar silencio. Un silencio que se impuso como una losa tras la derrota comunera y al cual nos hemos acostumbrado. Pero ya no. Es un nuevo tiempo y es hora de comenzar con una sola voz, todos y todas a una, es hora de entonar un nuevo canto.

Un canto por las oportunidades que nuestra tierra merece, por sus recursos y buen
posicionamiento.
Un canto por la lucha al mantenimiento y mejora de servicios tan básicos como la
Sanidad, la Educación, la Seguridad Ciudadana, las Telecomunicaciones y las Infraestructuras.
Un canto por la sostenibilidad y la defensa de nuestro entorno natural.
Un canto por nuestras señas de identidad que engloban la diversidad, la igualdad y el
respeto.
Un canto por la economía circular, la innovación y el emprendimiento.
Un canto por los que estuvieron, que nos legaron esta tierra y debemos hacer honor a su memoria.
Un canto por los que vuelven, porque añoran esta tierra y buscan una oportunidad en
ella.
Un canto por los que estamos y apostamos por un proyecto de futuro en esta tierra,
aunque a veces nos lo pongan muy difícil.

Un canto por los que vendrán, que recogerán nuestra estela y no dejarán de cantar.

Hoy es el momento de entonar un canto de esperanza por nuestra provincia, el lugar donde queremos y debemos estar. Un canto de esperanza que sea la chispa que prenda la yesca y que, junto con otros territorios de esta España Vaciada, hagamos que esta tímida voz retumbe en una sociedad que nos había olvidado y abandonado, pero que comienza a valorar la vida en provincias como la nuestra, en ciudades como la nuestra y en pueblos como los nuestros, pues comienzan a entender que son un auténtico tesoro y salvavidas de los difíciles retos que están por venir.


¡Segovianas, segovianos! Es hora de que alcemos de nuevo nuestro pendón y
regresemos al campo de batalla. Volvamos, con ese orgullo que nos caracteriza, a la lucha . Por el futuro de nuestra provincia ¡Segovia a una! ¡Viva Segovia! ¡Viva Castilla!


MANIFIESTO Y CANTO DE ESPERANZA

Manifiesto 2ª parte
Canto de Esperanza